Sin título. Llamado en la vida cotidiana “el pajarito”; se trata de un trabajo asociado a las experiencias de los presos políticos durante la dictadura militar. Como afirma Magda Bruzzone,

“Bruzzone lo pintó a pedido de parientes de personas que estaban desapareciendo, en un momento en que aun no se comprendía la desaparición como posible y se creía que estaban detenidos por su filiación o acción política o por error y que por desorganización no se lograba averiguar dónde estaban. Quienes los buscaban eran enviados de comisaría en comisaría o dependencias militares. Era una situación más que angustiante: estas personas, que ya comenzaban a usar el nombre de familiares de detenidos políticos, se acercaron a Bruzzone pidiendo por una imagen que reclamara por una navidad sin presos políticos.

Bruzzone equiparó el pájaro enjaulado por la belleza de su canto o por el color de su plumaje con el preso político y depositó en manos de las futuras generaciones el alcanzar la libertad del ser humano”.